Aspectos claves para fortalecer la Resiliencia Organizacional
En el post anterior: “¿Cómo responder a los riesgos emergentes?” mencionamos cinco aspectos claves a considerar para fortalecer la resiliencia organizacional.
En este artículo hablaremos del primero de estos aspectos:
Visión integral y de largo plazo de parte del liderazgo de la organización contemplando diferentes escenarios.
Vivimos a nivel mundial en un contexto de:
- Innovación disruptiva.
- Desbordamiento de información.
- Uso indiscriminado de nuevas tecnologías.
- Cambio climático y pandemia.
- Aumento de la complejidad de la sociedad en general.
Y la “noticia” que puede tomarse como oportunidad o amenaza, es que estos factores continuarán, y de manera cada vez más acelerada, demandándonos que tengamos una visión integral y de largo plazo de nuestra organización. Especialmente la alta dirección debe estar atenta a los riesgos emergidos y a los riesgos emergentes.
Definamos como:
“Riesgo Emergido” a aquel riesgo que está bien identificado, conocido y aceptado (o declarado) como cierto.
Y como:
“Riesgo Emergente” a aquel riesgo altamente incierto que está desarrollándose con un potencial de tener serias consecuencias o impactos.
¿Qué se quiere decir con “Desarrollándose”? Lo que queremos decir es que existen o se presentan cambios en el entendimiento del riesgo con relación a:
- Fuentes de riesgo.
- Eventos.
- Efectos (consecuencias).
- Probabilidad.
- Conocimiento de sus antecedentes.
Entonces, podemos concluir según el nivel o fuerza del conocimiento del riesgo, que haremos una distinción entre RIESGO EMERGENTE y RIESGO EMERGIDO; y tenemos que gestionar ambos.
Por tanto, ahora se requiere una visión integral y de largo plazo que nos permita ampliar nuestro horizonte de planeación y así poder identificar esos r
Referencias: