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Incredulidad: El primer obstáculo en la implementación de un Programa de Gestión del Riesgo.

Incredulidad: El primer obstáculo en la implementación de un Programa de Gestión del Riesgo.

Incredulidad: El primer obstáculo en la implementación de un Programa de Gestión del Riesgo.

Provocar la sensibilización de las personas para hacerles adquirir reacciones ante los riesgos es una función esencial en la empresa, pero en primer lugar de la alta dirección.

Con motivo del año nuevo 2022 y como muchos retos adicionales a la situación de pandemia mundial, la sensibilización e identificación de los riesgos que enfrenta cualquier organización continúan siendo relevantes para obtener el éxito en la implementación o en su caso, el reforzamiento de un Programa de Gestión Integral de Riesgos.

Desde la aparición de la disciplina de la administración de riesgos, a finales de los 60s, la sensibilización en relación con la existencia de los peligros y sus riesgos asociados, han sido importantes, sin embargo, en muchas ocasiones las estadísticas de accidentabilidad o siniestralidad en las empresas ha mostrado carencias en estos procesos.

Siempre he considerado que el ser humano ha estado más preocupado y, a veces, con justificación, por encontrar remedios a los males que los aquejan, pero no siempre se lleva a cabo un proceso sistemático de apreciación de los peligros que cotidianamente enfrentamos las personas y también las organizaciones.

Las personas, en muchos casos, presentan cierta resistencia a acudir al médico, suponiendo que el asunto no es importante y que los síntomas “ya pasarán”, o en otros casos se magnifican dichos síntomas en forma injustificada, o peor aún en forma justificada, por lo que, ya sea por ellos mismos o con el apoyo de personas cercanas, se convencen de la necesidad de acudir al médico.

Con el ejemplo que acabo de presentar, por cierto, muy exacerbado en estos días por la última variedad del COVID 19 (Ómicron), los médicos requieren de un examen minucioso, entrevista con las personas que los consultan y, en ocasiones, el apoyo de estudios o análisis clínicos para obtener finalmente un diagnóstico, es decir, descubrir los padecimientos o enfermedades para prescribir el mejor tratamiento posible.

Por su parte, las organizaciones enfocan su atención día a día en obtener ingresos que les permitan cumplir con sus obligaciones contractuales, utilidades y metas estratégicas, sin detenerse a pensar en las exposiciones que tienen frente a los diferentes peligros a los que están expuestos. En la mayoría de las ocasiones no llevan a cabo una actividad formal de identificación de riesgos, para su posterior evaluación. Esto lo podemos observar cuando suceden grandes accidentes y, en algunos casos, desastres que enfrentan día con día las organizaciones, e inclusive los grandes núcleos de las sociedades civiles, como lo acabamos de observar con la reciente erupción de un volcán submarino cerca de Australia.

El pasado 15 de enero el volcán submarino Hunga Tonga sacudió la Polinesia y dejó varias zonas incomunicadas de la isla Tonga. Derivado de esto, en México y en Perú se experimentó un aumento de las mareas, en Chile se alertó a la población de un posible “tsunami menor” en la isla de Pascua y Hawái sufrieron inundaciones afectando a sectores importantes de la población.

Sin embargo, no solo los eventos geológicos, meteorológicos y otros que se dan en la naturaleza, sin la intervención del hombre, aquejan a la sociedad y a sus organizaciones, sino que cotidianamente observamos incendios y explosiones por fugas de gas, tanto en zonas habitacionales como industriales, un sinnúmero de accidentes de tránsito locales o en carretera y, desafortunadamente, muchas pérdidas relacionadas con la delincuencia.

Provocar la sensibilización de las personas para hacerles adquirir reacciones ante los riesgos es una función esencial en la empresa, pero en primer lugar de la alta dirección. El primer obstáculo por vencer es la incredulidad. Mediante la sensibilización hay que obtener la adhesión de las personas implicadas en los dispositivos destinados a la protección del patrimonio y de las personas, para hacerles aceptar las posibles molestias que derivan de aplicar medidas de seguridad.

La identificación de riesgos es un proceso que pone en práctica mecanismos para descubrir en forma sistemática, ordenada y consciente las exposiciones a pérdidas, tan pronto como estas surgen e incluso antes (riesgos futuros o emergentes). Consiste en efectuar un diagnóstico en todo momento.

Para facilitar el proceso de la identificación de riesgos, existen, entre otras, las siguientes herramientas:

  • Listas de verificación (Check list)
  • Inspecciones de Seguridad
  • Análisis de diagramas de flujo, tuberías e instrumentación (DTI´s)
  • Descripción de Organigramas (“cuellos de botella”)
  • Interpretación de Estados Financieros e índices
  • Manuales de Operación y Seguridad
  • Revisión de estadísticas y experiencias previas
  • Pólizas de Seguros y Fianzas (principalmente exclusiones)
  • Contratos diversos celebrados por las empresas

Es importante destacar que todo riesgo que no se haya identificado y evaluado puede convertirse en una retención pasiva (retención indeseable por ser la más peligrosa), ya que en las etapas posteriores del proceso de Gestión de Riesgos no se podrá tomar ninguna medida de mitigación, control, prevención, previsión o financiamiento.

Para iniciar un trabajo de identificación de riesgos es conveniente establecer una clasificación de los diversos riesgos, por ejemplo:

➢ Riesgos físicos de la propiedad (Activos): incendios, explosiones y fenómenos naturales como, rayos, huracanes, granizo, terremotos, etc.

➢ Riesgos consecuenciales o indirectos: principalmente los derivados de la paralización o entorpecimiento de las operaciones derivados de los daños físicos a la propiedad, remoción de escombros, pérdida de hombre clave, etc.

➢ Riesgos derivados de la ley: responsabilidades civiles o contractuales ante terceros, por daños causados a sus bienes o personas.

➢ Riesgos por actos ilícitos o delictivos: robo, asalto, fraude, abuso de confianza, sabotaje, etc.

➢ Riesgos personales: muerte, invalidez, enfermedad y, en general, daños en la integridad física del ser humano.

O bien, considerar alguna de las siguientes clases generales del riesgo:

➢ Económicos: riesgos derivados de la operación, comercio, mercado financiero o actividades empresariales.

➢ Legales: riesgos inherentes al acatamiento de la ley o que surgen de responsabilidades estatutarias.

➢ Políticos: riesgos derivados de cambios en la ley, reinterpretaciones o cambios en la política gubernamental.

➢ Sociales: riesgos derivados de las relaciones públicas, pérdida de la buena reputación, problemas culturales o perder el afín social.

➢ Físicos: riesgos derivados de la propiedad, recursos humanos o información

➢ Jurídicos: riesgos derivados de decisiones de jurados o de un juez o de posturas manifestadas por la corte o jurados.

Para una adecuada identificación de riesgos, los administradores requieren de la colaboración de todos los integrantes de una organización sin importan su jerarquía, y muy especialmente de los llamados “dueños de los procesos” quienes, en principio, conocen o deben conocer muy bien sus exposiciones a los peligros asociados con sus actividades cotidianas.

Si bien es cierto que las diversas normas internacionales como ISO 31000 o COSO contemplan la identificación de riesgos dentro de sus procesos, en mi opinión ninguna de ellas destaca la importancia que tiene este proceso que debe ser la primera etapa de la gestión de riesgos.

A manera de conclusión, me gustaría reiterar que la identificación de riesgos es muy relevante ya que permite conocer los peligros a los que está expuesta una organización, así como los riesgos asociados a tales exposiciones. Esta actividad no es privativa solo de las grandes empresas, sino que abarca todo tipo de actividad comercial, industrial o de servicios. Los administradores de riesgos deben tener como aliados en esta actividad a los expertos en seguridad y salud en el trabajo principalmente, así como los encargados de la seguridad física o inclusive los responsables del cuidado del medio ambiente o de protección civil. Los consultores externos son otra buena alternativa para auxiliar a las empresas en el desarrollo de la identificación de riesgos y su posterior evaluación para que, con base en su jerarquización, se planteen las mejores alternativas de control o mitigación de los riesgos y, finalmente, sus esquemas de financiamiento o seguros.

Bibliografía:

  • (1): Gerencia de Riesgos (Risk Management), Erik Kauf, Editorial Mapfre.
  • (2): Fundamentos de la administración de Riesgos, The National Alliance
  • (3): ISO 31000:2018, Gestión del Riesgo – Directrices, https://www.iso.org/obp/ui#iso:std:iso:31000:ed2:v1:es
  • (4): COSO (Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway) https://www.coso.org/Pages/default.aspx

Autor: Iván Palomares Hofmann, Ing. Químico, Lic. en Derecho y Especialista en Administrador de Riesgos Certificado con Maestría en Ingeniería Ambiental y Director General de SIP asesores en Riesgos SA de CV.

  • Es profesional de la Gestión Integral de Riesgos con experiencia en todas las etapas del proceso, apoyado en su carácter de Perito Colegiado en Seguridad e Higiene Industrial y en Protección Ambiental, por el Colegio Nacional de Ingenieros Químicos y de Químicos (CONIQQ) y con más de 40 años en las áreas de Seguros y Fianzas.
  • Es egresado de sus licenciaturas de la UNAM, cuenta con una Especialización en Administración de Riesgos por la misma Universidad y es egresado del ITESM en la Maestría en Ingeniería Ambiental.
  •  Ha colaborado en múltiples proyectos educativos y de capacitación para diversas universidades y empresas de diversos giros industriales tanto públicas como privadas, participad como Auditor líder en ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001, Gestión de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y Salud en el Trabajo, respectivamente, incluyendo también la auditoria de sistemas integrados.
  • Desde hace más de 20 años es accionista mayoritario y fundador de SIP Asesores en Riesgos, SA de CV empresa asesora – consultora en Gestión de Riesgos y ha colaborado con Risk México en diversos proyectos y programas de capacitación desde el 2010.
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